Un dia al bar de la facultat

Hace unos días, mientras leía las crónicas del concierto de The Cure en el Primavera Sound, pensé como me gustaría ir a un concierto de ellos contigo. O alguno de Depeche Mode. Ayer, en el concierto de New Order me supo mal no haber pensado en enviarte un sms para si querias venir, al final teníamos entradas de sobras.

¿Te acuerdas como nos conocimos? Si, seguro, lo hablamos muchas veces cuando estamos todas juntas. Pero hay una cosa de aquel día de octubre en el antiguo bar de la facultad que quizás no he dicho. No me caíste demasiado bién. Tampoco mal, eh! Pero no fue por la estética o por las historias que contabas, és que no callabas!!!! no había forma humana que dejaras de hablar.

Y sigues hablando. Y a mi me encanta. És quizás lo que más me gusta de tí. Y tu bondad. Pero és que explicas tantísimas cosas, aprendo tanto. De cultura, de libros, de derecho, de vida, de miedos y de superaciones. Nunca dejas de sorprenderme.

Y también me haces hablar. Escuchas y te cuento cosas que cuento a muy poca gente. En mi castellano acentuado catalan, però mira que hemos intentado cambiar al catalán, e incluso a mis amigos les hablas en catalán, però no hay manera. Y siento que hay complicidad.

Me abriste los ojos a un mundo nuevo. A una manera diferente, questionable, crítica, de pensar. A mil y un grupos de música: desde los ya mencionados Depeche o The Cure a Sisters of Mercy, Joy Division, Soundgarden, Pearl Jam, Rammstein, Smashing Pumkins, y también Alaska y mil y una frikadas … y si, ya sé que és pasado, pero me encanta poder estar orgullosa de decir que tuve una amiga siniestra, vestida de negro resaltando los ojos fanta de limón. Y yo, que llegaba con mis canciones de rock català. Poco a poco, con las amigas del colegio iríamos descubriendo todo un mundo ante nosotras que tu ya conocias.

También recuerdo una tarde en un tren. Una conversación desastrosa y un distanciamiento. No podía seguir lo que me pedías, no podía y mira que era absurdo decir que no, pero estábamos en momentos diferentes y no podía seguirte. Aún me sabe mal.

Por suerte, la amistad resistió y ahora nos vemos mas a menudo. Y te siento feliz, contenta, con un camino, duro y difícil, pero establecido. Y me hace muy feliz.

No veas como me gusta haberme equivocado en mi prejuicio. En otoño hará 18 años que nos conocemos, la mayoría de edad de nuestra amistat. Y sigue allí. Con altibajos, a temporadas más cerca y a temporadas, más lejos. Però sigue y seguirá.

ps. Disculpeu un post en castellà, però no podia escriure'l en català, no sé parlar d'aquesta persona en català. I això que el meu castellà és dolentíssim! Espero que no us sàpiga greu.